A los meses se los lleva el viento

Los últimos dos meses fueron realmente extraños. Si bien pasé los días estudiando, desde que me levantaba hasta que me iba a dormir, pasaron varias cosas que podría listar de la siguiente manera: gente nueva, gente manipuladora - attention whore -, rompí un candelabro en la recepción del edificio con una heladera, a una de las attention whore la intentaron secuestrar; en fin... cosas.
Debo decir que la capital es bastante tranquila. Es más tranquila incluso que el lugar en el que vivía antes.
Igual, como todo tiene sus defectos, aquí van:
1) Los servicios (internet, más precisamente fibertel; supermercados; tiendas; comida) son muy malos.
2) Hay abuso hacia el consumidor por todas partes.
3) La terminal de colectivos se inunda con cualquier lluvia.
4) El cuarteto.


Otro de los tantos problemas como todos sabrán vivan donde vivan, son los de las inmobiliarias y las mágicas garantías, pero eso es otro cuento.

Creo no haber visto tantas academias e institutos que preparen para ciencias médicas en ningún otro lugar.
Desde mi lugar, puedo decir que el cursillo nivelatorio fue una mentira, no merece ese nombre. No existe posibilidad alguna de enseñar hidrodinámica, hidrostática y electrostática en una clase de tres horas.
Creo que se entiende porqué hay tantas academias.

De todas formas, en general Córdoba está bastante bien.
Tendría que investigar e intentar conocer más para hablar de forma apropiada del lugar.

Volviendo a lo otro... sigo esperando las notas para saber si ingresé o no, de eso dependerá lo que haga este año. Vale aclarar que algunas notas se filtraron por mail con direcciones oficiales de la universidad, por lo que me dije en un momento: me hubiese ido a la UBA.

Me mudo

Bueno, al fin, como decidí estudiar medicina me mudo a Córdoba.
Estuve esta semana, conseguí un buen lugar en el centro, tranquilo y cerca de la universidad. Sólo queda prepararme para el ingreso, a tiempo completo, y todo estará bien (?).
El clima me es demasiado favorable, de hecho, no quería volver a Misiones.
Sólo espero poder aprobar el jodido ingreso y el resto será historia.
Uno de mis amigos estudia arquitectura y vive con una colombiana que conoció por internet hace casi un año. De la noche a la mañana, ella, tomó un avión y vino a vivir con él; lo que fue una locura, pero creo que valió la pena.

Me veo en unos cuantos años orientándome a la psiquiatría, pero mejor no proyectar tanto por el momento.

Me retiro.

Mi mejor amigo

He hecho un par de cosas que creo que debo escribir.
A finales del año anterior empecé a experimentar cierta atracción y sentimientos extraños por alguien de mi mismo sexo, un compañero para sumar complejidad al problema.
Más o menos en Enero, iba caminando por la calle con él, y me contó un par de cosas sobre sus fracasos en intentos de relacionarse con mujeres. Siguió contando cosas y llevó la charla a un punto en el que me comenzó a hacer preguntas extrañas sobre mi sexualidad, y como me gustaba en aquel tiempo, le dije que era bisexual.
Luego de, prácticamente, forzar mi respuesta dijo: "era tan fácil".
Pasaron un par de meses y le dije que me gustaba. Pero no le dije toda la verdad.
La situación fue confusa, muy, demasiado, pero para mí no tanto en aquel momento, luego sí, porque entendí que muchas cosas podían cambiar.
Él dijo sentirse mal por no poder corresponderme.
Si alguien lee esto se preguntará porqué no desistí:

1) Tiene un perfil similar al de muchos bisexuales.
2) Nunca lo escuché hablar de mujeres.
3) Virgen a los 21
4) En el grupo de amigos dudaban de su condición (al igual que la mía).
5) Un par de veces me celó por un amigo en común con el que él estaba peleado.

Se fue y volvió dos semanas después. Apenas entró a casa, me dijo que "debutó" - usó otra expresión más extraña en realidad para decir lo mismo - con una piba totalmente ebria.
Fue más extraño todavía, porque al parecer forcé su "debút", pasaron sólo dos semanas y me seguía gustando - cosa que negué cuando "aclaramos el tema" -.

Seguía viniendo a casa, y lastimosamente me seguía gustando, pero un día estábamos hablando de un par de cosas y dijo que no le gustaba Lennon.
El hechizo se rompió automáticamente, sé que puede parecer una estupidez, pero así fue, dejó de gustarme instantáneamente porque lo considero casi un parámetro.
Mi admiración por él se fue al suelo y después me sentí libre de nuevo.

Estas canciones no las conoce nadie

Palabras vacías.

No sé si es el hecho de ser algo apático, o no poder entender porqué los demás actúan de determinada manera, pero detesto todas las rutinas y las charlas inútiles.
No comprendo la finalidad de todo ese circo de frases. En última instancia, que se queden cerca... pero ¡que no hablen si no van a decir algo relevante!
Quizá con el tiempo, a medida que se van dando por sabidas ciertas cosas, todas las charlas se vuelven innecesarias.
La gente no deja de hablar sólo por timidez, sino también por la pelotudez del discurso.
Esta gente, la que no puede callarse un segundo, me recuerda demasiado a estos muñecos parlante. Juro que me desesperan y también me desespera que se hable de racionalidad - y blablabla... - cuando un perro tiene más matices que toda esta gente.

Sobre Fito Paez...

Me parece interesante lo que sucedió luego de la famosa nota en Página 12.
Lo más curioso es que afloró la clásica disputa y la puesta en tela de juicio para con los porteños.
Alguien me pasó un cuento bastante interesante sobre la Patagonia como estado independiente: http://www.flyfishing-argentina.com/libros/comolaargentina.html
Bien, lo que me pregunto es: ¿qué hubiese ocurrido si Paez no hubiese dicho sentirse "seducido por el Kirchnerismo" o si no hubiese mencionado a Macri en dicha nota? ¿hubiese tenido la misma repercusión?
Lo que noto es que el porteño promedio habla de discriminación sólo en la medida en que eso lo afecte.
Todos sabemos cómo piensa la persona promedio que vota a Macri y en parte eso explica la reacción.
Volviendo a cuestiones más importantes: ¿qué ocurriría si la Patagonia se separa de Argentina? Supongo les iría mucho mejor y Buenos Aires ardería en llamas.

Por casualidad recordé el término "cabecita negra".

Sueño extraño

Suelo tener sueños extraños, este es el último:
Estaba en casa, sin nada que hacer, me levanté y salí afuera. Me dieron ganas de ir a Posadas. Lo curioso es que estaba en el medio de la selva y frente a mi casa había un cerro gigantesco, en la cima estaba "Posadas".
Subí una vez y la entrada de veía simple y deteriorada, estaban las calles cubierta por arena, entonces volví a bajar. Cuando bajaba, y estaba por la mitad del camino, aparecen personas que conozco con sus bolsos. Entonces volvemos a subir.
En la cima, ahora, había una especie de monumento con una insignia que tenía una pista para ingresar al verdadero lugar. Me abalancé, abrí la puerta y era una casa normal.
Cuando volví hacia atrás, otra persona reordenó un artilugio y el interior de la casa cambió. Habían personas cocinando que nunca hablaban.
Tenía que encontrar respuestas a pistas que estaban en papeles escondidos para poder ingresar al próximo cuarto.
El segundo cuarto estaba oscuro, parecía una vieja casa con dos dormitorios, los otros seguían intentando pasar al próximo cuarto.
Encontré la respuesta y pasé al último cuarto que recuerdo, allí estaban mis cosas personales. Mi vieja guitarra rota conectada a un amplificador sobre el agua, una pc mal puesta, equipos y medicamentos por doquier.
Al final entran los que venían conmigo y se tiran a descansar en los sillones, yo salgo afuera, miro el río y vuelvo a entrar, veo que están humedeciendo mi guitarra nueva - no sé a qué se debe - y me pongo de mal humor.

Recuerdo eso, supongo que vendrá la continuación, ya que mis sueños raros suelen tener segundas partes.